viernes, agosto 14, 2009
miércoles, diciembre 26, 2007
Para quienes no entienden nada
Hoy, cerca de las 19 hrs, el Tribunal Supremo de nuestro partido expulsará (ya es un hecho, no?) al Senador Adolfo Zaldivar, ex Presidente del partido y quien lo dirigió hasta hace sólo 2 años.
Francamente, parece esteril preguntarse si es justa o correcta dicha expulsión, pues el daño que le estamos haciendo a la DC es tan grande, que incluso esa pregunta no es relevante.
Hay un punto, sólo uno, que vale la pena aclarar. La expulsión, según se ha sabido, se basa mayormente en diferencias políticas.
Dado lo anterior, pareciera prudente el preguntarse si es este el ámbito de acción de un tribunal supremo.
En fin, pase lo que pase, ambas facciones le están haciendo un daño irreparable a Chile y a nuestro partido.
miércoles, abril 26, 2006
Elecciones en la Democracia Cristiana:
¿Un Partido de Enemigos o de Hermanos?
La actual coyuntura critica del Partido Demócrata Cristiano ha reflotado por enésima vez el tema de la poca convivencia que se produce intra y extramuros en los procesos electorales internos. Cada elección (universal o por junta) es interpretada como “el tiempo que vivimos en peligro”, pues, las aguas se agitan, las tempestades son más fuertes, los discursos son más encendidos. La militancia vuelve a atiborrar las sedes partidarias a escuchar los planteamientos de los postulantes. Las criticas por doquier despiertan apasionamientos a ultranzas. Es cuando prima más el sentido de una candidatura que el partido, mientras que a la opinión publica y al común militante, le parecen que están en presencia no de un partido de cristianos o de hermanos en política sino de dirigentes que no trepidan en la descalificación como recurso político para lograr sus objetivos mediatos. Es lo que llamo el “Síndrome del Justicialismo Argentino”. Por otro lado, las propuestas de querer un partido mejor son transversales, pero quedan heridas. Alguien podría reflexionar o pensar que la solución a esos males es terminar con la idea de “un militante, un voto”, para evitar maltratos públicos o soterrados, para que no existan vencedores ni vencidos, u concluir con las juntas nacionales, es decir, la udidización del PDC. Afortunadamente nadie ha planteado esa tesis. Deseo profundamente la unidad partidaria para enfrentar los retos de una sociedad chilena que ha cambiado profundamente. La sociedad avanza mientras que el PDC no tan solo no se adecua a los tiempos sino que menos conduce.
Por ende, no debemos perder el sentido de partido, que muchas veces es superado por estos episodios que lamentablemente son recurrentes en la vida de un partido democrático como es el PDC. No perder el norte de nuestra actividad politica, es volver a recordar la famosa y antológica frase de Tomic: “NO HAY NADIE MÁS GRANDE EN EL PARTIDO QUE EL PARTIDO”. Entonces, la culpa son las elecciones?. No, en realidad, la responsabilidad es de las personas, de los liderazgos, de los lideres de opinión, que muchas veces, en vez de proponer, denostan. La critica es bienvenida y legitima en un partido que desde los treinta a luchado por la democracia, pero con altura de mira, con amistad cívica y con critica política. Pero tampoco soy un apocalíptico, pues, la verdad, es que el PDC, desde los tiempos de la Falange Nacional, ha tenido momentos de gran tensión.
En la actualidad, no estamos en presencia de un Partido que tiene desgarramientos ideológicos o doctrinarios como antaño, quizás algo tácticos, pero no estratégicos. Las temas que nos unen son más que los que nos desunen. No existe en mi parecer un enfrentamiento o disenso sobre el modelo de desarrollo, entre los partidarios y detractores del modelo, entre los que disfrutan y no lo hacen, pero lo que sí existe, es una falta de aggiornamiento doctrinario, en este mundo global y diverso; en lo ideológico, en cuanto a la escasa comprensión a la sociedad pluralista que vivimos, más heterogénea cultural y religiosamente; en lo político, en cuanto a un debilitamiento o falta de claridad de nuestras posiciones; en el pensamiento, en el sentido que hemos dejado de pensar el país, debido a las preocupaciones del día a día que asolan a la función política.
El PDC tiene una larga historia de elecciones, momentos de encuentros y desencuentros. Como no recordarlos en esta tribuna¡. Sí bien ha tenido episodios tristes y dramáticos como el fraccionamiento producido por la formación del MAPU y la IC, tampoco a implicado ni la apocalipsis ni menos su desaparición pese a los deseos de adversarios políticos u algunas opiniones de académicos o politólogos. Sin duda, fueron tiempos difíciles, en conjunto con la derrota de Tomic, y luego, la época de la dictadura. Pero tampoco, y hay que reconocerlo, estamos viviendo “la era de la democracia cristiana”. Por eso mismo, más que un imperativo, es un deber del común militante y de la dirigencia mantener relaciones fraternales entre nosotros, sin desconocer, por cierto, las diferencias que existen. No hagamos de la elección del 30 de abril el lugar de la descalificación. Tengamos como norte al partido y los objetivos que nos mueven en política: La Clase Media, los Sectores más Pobres y oprimidos, los trabajadores.
No hay programa común ni candidatura democratacristiana el 2009 sin unidad. Los hechos del año pasado así lo registran.
Pese a que respecto la elección del domingo 30 tengo una posición claramente definida y conocida por muchos militantes y amigos del partido, aspirar a un partido con convivencia y amistad no es restarse a los procesos internos y sentirse más allá del bien y el mal, ni menos tomar distancia. Al contrario, asumo posiciones, defino mis rumbos y trato de promover el sano y enriquecedor dialogo entre nosotros.
El PDC ¿Un partido de Enemigos?. Absolutamente NO. Por Chile, por la Gente.
Jaime Correa
Licenciado en Historia
Universidad de Chile
Santiago, martes 25 de abril 2006
martes, marzo 28, 2006
Nuestra última Junta Nacional, invitación al debate
Durante el último fin de semana vivimos una nueva Junta Nacional del Partido. En ella se tomaron determinaciones, se votó, hubo un resultado extremadamente estrecho y sobre todo un intenso debate.
Nos gustaría conocer la opinión de nuestros camaradas acerca de lo que ocurrió en esta Junta Nacional, que opinan de la cuenta de la actual directiva, de las posiciones internas que se debatieron acerca de la manera de elegir a la próxima directiva y, finalmente, que opinión les merece la intervención del camarada Martinez, ex-Presidente del PDC, en orden a llevar a los tribunales de justicia la decisión de la Junta si esta era contraria a su postura.
Los invitamos a un debate libre y abierto, en el que la única condición es un lenguaje respetuoso.
martes, diciembre 27, 2005
La Política y el Espíritu o la historia de un Partido junto a la gente
En días en que se han hecho evidentes ciertas diferencias al interior de nuestro partido, es posible asumir diversas posiciones, muchas de ellas legítimas, y sin embargo completamente ineficaces para avanzar hacia un lugar diferente, a partir del cual comenzar a reconstruir ese afecto que entre nosotros parece opacado, pero que sin embargo sé que existe.
Tal vez es el sentimiento que nos embarga al conocer la partida de nuestro querido camarada Don Narciso, o la confluencia de estas fechas significativas para todos nosotros, lo que me mueve a escribir estas líneas.
Tomo entre las manos una vieja edición de La Política y El Espíritu y la abro en el Capítulo I. Frei inicia su obra con un título que había olvidado. En el principio era el Verbo.
Cierro las páginas, pues antes siquiera de leer las primeras líneas, escritas en una época tan distinta a la nuestra, en la que las diferencias políticas eran tan "vitales", recuerdo perfectamente la emoción que tuve la primera vez que leí esas palabras.
En el principio era el verbo. El verbo se hace carne. El verbo transmuta en la humanidad y esa humanidad inicia su camino secular con ese mensaje grabado en lo más profundo del espíritu.
Los Democratacristianos creemos en una cierta forma de sociedad, pues somos conscientes de que las relaciones políticas se basan, desde siempre, en algo que es anterior a la política.
Lo he dicho antes. Para los que tienen el don de la fé, eso es Dios. Para quienes sin tener ese don, comparten los ideales de la cristiandad, eso es la Persona humana, en su dignidad y derechos inalienables.
En eso debemos estar de acuerdo, Camaradas. En eso, antes de abrir la boca para nada más. En eso, antes de emitir ningún juicio político. En eso, antes de criticar o ser criticados.
Nuestro compromiso con la sociedad chilena, es anterior a nuestro pacto político. Nuestro compromiso con un orden más justo, es anterior a la justicia de las leyes, de los gobiernos o de los propios Estados.
En estos días, quisieramos invitar a todos a mirarnos a los ojos, y reconocer en nuestros camaradas esa luz que nos ha dejado hoy don Narciso, y que antes nos dejaron Frei, Tomic, Leighton, Palma y tantos otros.
Nuestra misión es estar junto a la gente.
Una vez.
Y otra vez.
Y otra más.
Nuestros principios y nuestro actuar deben ser un escudo contra la injusticia y una espada en pos de la igualdad.
Ahí está la respuesta. Afuera, donde está aquello que nos une. En los barrios, en las poblaciones. En las comunidades de la Iglesia. En las Juntas de Vecinos.
Somos un mismo Partido, pues creemos en un mismo ideal de sociedad.
Somos camaradas, porque … desde el principio… no sólo compartimos La Política, sino también El Espíritu.
Rodrigo Castillo
jueves, diciembre 15, 2005
No es tan fácil ser Humanista Cristiano
La decisión ya la tomamos en 1937
No basta con declararse católico para ser Humanista Cristiano. No basta con declararse cristiano, para ser Humanista Cristiano. El Humanismo Cristiano es una ideología política que nace como reacción al marxismo, pero también al capitalismo, y que privilegia la calidad de vida global del hombre como un todo. El Humanismo Cristiano no supone que el hombre es LIBRE porque puede COMPRAR y VENDER a sus anchas. El hombre es potencialmente libre, al haber sido creado a imagen y semejanza de Dios, y se hace definitivamente libre cuando sus determinaciones y conductas obedecen a una racionalidad que no se agota en el mercado sino que abarca la totalidad de la experiencia humana, en sus planos espiritual y material.
Ese es el humanismo integral de Maritain. Esa es la Doctrina Social de la Iglesia. Esas son las palabras de San Alberto Hurtado. Hay que dar hasta que duela. ¡Y DUELE!
La historia de nuestro partido, a no olvidarlo, es la historia de la ruptura con quienes veían el Cristianismo desde los púlpitos, olvidando completamente su dimensión social y considerando que con declararse católicos y hacer obras de caridad su obligación se veía cumplida.
Los jóvenes Frei, Leighton, Palma y tantos otros pertenecían al Partido Conservador, y sin embargo, cuando en el año 1937 ese Partido apoya a Gustavo Ross Santa María, la Falanje Nacional se separa se ese partido – el PARTIDO DE LOS CATÓLICO – y apoya en las elecciones a Pedro Aguirre Cerda, candidato laico, agnóstico y masón.
¿Fue esta decisión una traición a los principios del Humanismo Cristiano?
Por supuesto que no. Se trató simplemente del correcto juicio de quienes ya entonces comprendían que la actitud cristiana no se mide por el número de misas a las que se acude, ni por los sermones que se escuchan… todo eso es bueno, y es parte de compromiso cristiano, pero es sin duda insuficiente.
Gustavo Ross era católico practicante. Pedro Aguirre Cerda Masón. Y la historia de la Democracia Cristiana comienza ese día. Cuando PORQUE SOMOS HUMANISTAS CRISTIANOS… apoyamos al Masón!
En los últimos días, hemos visto un importante esfuerzo por parte de la candidatura de Sebastián Piñera para declarar que su proyecto representa los ideales del Humanismo Cristiano en contraste con los planteamientos de una candidata laica.
Pero como en casi todo en la vida, no basta con afirmarlo. Tampoco basta con presentar a un grupo de personas que afirman ser humanistas cristianos. Sebastián Piñera es Liberal. Lo ha sido siempre y lo seguirá siendo. Como lo afirmó el actual jefe de su campaña Alberto Espina en el año 1992:
"El concepto político de … ( ). .. Sebastián (Piñera) es de pura eficiencia... Es el mundo de los negocios, sin piedad. Donde la competencia es fuerte"
Así, al igual que en 1937, la Democracia Cristiana apoya a la candidata que sin ser Católica, tiene una propuesta política acorde con el humanismo cristiano, y no aquel que en conjunto con su socio Lavín representa todo aquello con lo que nuestros fundadores rompieron en el lejano 1937.
viernes, diciembre 09, 2005
POR QUE SEBASTIAN PIÑERA NO DEBE SER PRESIDENTE DE CHILE.
Por Sergio Hernández
Sebastián Piñera ha dicho que “si soy Presidente electo, venderé todas mis acciones en las compañías que poseo”.
¿Saben los chilenos a qué valor se venden las acciones de empresas?
No se venden al valor actual de libros; se venden al Valor Actual de LOS FLUJOS FUTUROS. Ese valor, que significa pagarle al actual dueño (Piñera) los flujos estimados futuros, podría enriquecer al señor Piñera enormemente más de lo que ya posee como patrimonio accionario, ya que, siendo Presidente Electo de la República, podría quedar en posición de negociar con los compradores de sus acciones mejor, estando implícito que las políticas públicas podrían favorecer los flujos de las empresas que está vendiendo, pudiendo perjudicarse abiertamente al consumidor, es decir, a todos los chilenos.
De esta manera, podría recibir, antes de ser Presidente, un incalculable valor mayor por sus empresas de lo que valen hoy.
Así no se hace política a favor de los chilenos.
El señor Piñera debió haber vendido sus acciones ANTES de anunciar su postulación como candidato presidencial, pero presumiblemente NO LO HIZO, por razones obvias.
La DEMOCRACIA CRISTIANA no quiere un Presidente de Chile que quedaría en posición de favorecer sus intereses por sobre los de Chile.
Nuestros votos están con quien ha demostrado probidad y transparencia en la gestión pública y política: MICHELLE BACHELET.
Sergio Hernández, abogado DC